Una idea sencilla: dos ingredientes, un plato sencillo que podemos tomar de primero o incluso de postre, pero siempre fresquito. El concepto: melón en tres texturas y jamón y ya está. Vamos al plato:
Ingredientes:
1 melón maduro (¿cómo sabemos que está maduro? Dándole golpes y escuchando si suena a hueco, entonces sabremos que está maduro)
Jamón serrano (en lonchas, en taquitos)
Leche
Aceite de oliva
Montaje del plato:
Sencillo: abrimos el melón, reservando una parte para hacer taquitos pequeños de melón o con un sacabolas pequeñas bolas de melón (la primera textura, melón natural)
Por otro lado, ponemos en el vaso de la batidora la mitad del melón que queda y batimos, el contenido batido lo pasamos en recipiente plano con tapa para ponerlo en el congelador, y hacemos un granizado de melón, rascando con un tenedor cada hora. (Nuestra segunda textura, melón granizado)
Por último, lo que queda de melón lo ponemos en la batidora, un vaso de leche y batimos hasta hacer una crema (la tercera textura, sopa de melón)
Emplatamos: en un recipiente chulo, ponemos en el fondo un poco de granizado de melón, ponemos la sopa de melón, y decoramos con los taquitos o bolitas de melón, el jamón serrano en taquitos y para rematar un hilo de aceite de oliva.
Supersencillo!!!!! La recomendación es tomarlo muy fresco, y ya está! Hasta otra receta
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